Los ochenta, la década prodigiosa.
“La juventud no tiene edad.”
– Pablo Picasso –
Hace un año ya que empezaron y no deja de crecer su ilusión.
Llegan cada día a clase, su clase de Dibujo y Pintura, y lo hacen como sólo ellas saben, con su particular estilo y su cuidada elegancia.
Sonríen, alegran, contagian y animan. Palabras amables, comentarios agradables del trabajo de sus compañeros, algún capricho dulce para acompañar el rooibos, al que no renuncian cada tarde y por fin a trabajar.
Disciplinadas y siempre alegres, empiezan a desarrollar su proyecto. Una en color y otra en blanco y negro.
Si su entusiasmo, su curiosidad y sus ganas de aprender no son habituales en personas que ya cumplieron los ochenta, en estos difíciles momentos que vivimos, es aún más sorprendente ver que nunca faltan a su cita.
Son prudentes y cuidadosas, han vencido sus miedos para adaptarse y seguir disfrutando, de otra forma, a otro ritmo, incorporando a sus rutinas mil precauciones, pero saliendo, luchando a su manera. Son un modelo, una lección de amor a la vida.
Dicen que las personas lucimos como bombillas, algunas brillando mucho y otras casi fundidas.
Ellas resplandecen, iluminan con su luz y alegría y nos enseñan que nunca es tarde para soñar, que no hay edad para creer y para crear.
“Nunca serás demasiado mayor para tener una nueva meta o un nuevo sueño.”
– C. S. LEWIS –
Gracias, Mercedes y Sarita, por ser así, por no perder la ilusión y por estas preciosas obras, vuestros primeros cuadros, que hoy vamos a compartir con orgullo desde Espacio Creativo.